¿Es de mala educación escuchar las conversaciones ajenas?
Siempre me han dicho que es de mala educación escuchar conversaciones ajenas. Perdón pero siempre he sido algo maleducado… Y, en ocasiones, poner la oreja en modo público me ha hecho afortunado.
En esta ocasión, subirme a un vagón del metro, con recién inaugurada tarifa de principios de año, como si aprovecharan la temporal euforia que nos embarga en Año Nuevo para sablear nuestros bolsillos con la esperanza de que no nos demos cuenta, me deparó un escenario perfecto para escuchar la mejor de las historias para esta semana previa a la llegada de sus majestades, los Reyes de Oriente.
Recuperar de pronto la magia de la tradición, eso sí que no tiene precio y no como lo del Canal de Panamá, que parece que no le acaban de salir las cuentas a Sacyr. Uno, conforme va añadiendo años a la vida va perdiendo ilusiones. Hay que estar muy atento para que no sea definitivo, y así se podría resumir la vida en la cuerda floja de los adultos. La historia de los Reyes Magos de Oriente es, seguramente, la primera de las ilusiones que dejamos en el camino. Esta semana la recuperé gracias a utilizar el transporte metropolitano de Barcelona.
A mi lado dos niñas, hermanas, de unos quince o catorce y unos seis años, junto a su madre y mi oreja que de pronto captó que aquella conversación tenía el don de convertirse en excepcional. La expectativa no se rompió.
Me ahorraré la historia que todos ya conocemos de los tres filántropos magos de oriente que fueron a regalar al niño oro, incienso y mirra. Lo que me llamó la atención es cómo la hermana mayor lo estaba narrando, con que intención, intensidad, voluntad, aciertos estilísticos y giros personales para despertar eso, la ilusión y la fantasía de la pequeña. Eso fue lo fascinante.
Pero bueno, vayamos, como cada sábado, y sin más preámbulo a los tuits favoritos de la semana, que a su modo, también son historias que merecen ser escuchadas y que despiertan la misma ilusión que una noche previa a la llegada de los Reyes Magos de Oriente. Ah… ¡Y felices regalos!
Un teatro, una rambla, un castillo y todo el tiempo del mundo http://t.co/BEX9Iexcy4#Figueras, #visita la ciudad del genio Salvador #Dalí
— Víctor M. Martínez (@VivirEuropa) enero 2, 2014
Porque los genios dejan huella y huevos...#RutaSuiza !Estamos ya en Interlaken! El regreso via Lauterbrunnen, chocolate caliente incluido, !SIN palabras! pic.twitter.com/0xV0bbceiv
— Chavetas (@viajeschavetas) enero 2, 2014
porque el chocolate le sienta muy bien a según que paisajes.Sobre viajes, mentiras y récords Guinness..!! http://t.co/mZOfE2LQrJ
— Fran Soler (@myguiadeviajes) enero 2, 2014
Porque cada lugar tiene una historia, pero pocos un récord.La última parada de los Reyes Magos en Tierra Santa http://t.co/5S89dLCHX3 Mi último reportaje en @CadenaSerViajespic.twitter.com/zuGZoSNCZk
— elrincondesele (@elrincondesele) enero 3, 2014
Porque hay viajes que merecen una leyenda.Amigos ahí va, la dinastía monárquica mas antigua del mundo, saludando desde su ventana ayer en el palacio... http://t.co/lejj8VINsJ
— lucas Vallecillos (@luvallecillos) enero 3, 2014
Porque se puede transmitir la emoción del momento.NUEVO EN EL BLOG: "Siete postales para siete hermanas"http://t.co/owbJiDchEn
— Antonio Aguilar (@hntoplaneta) enero 3, 2014
Porque hay poesía en las postales.Hong Kong es una de esas ciudades que nunca duermen, aquí van unos cuantos planes para disfrutar a tope de tu viaje http://t.co/RTYwrQ90Wj
— Pau García Solbes (@elPachinko) enero 3, 2014
Porque hay escenarios que superan la ficción.¿Conocéis el Barri Gòtic de #Barcelona? Aquí tenéis algunos rincones mágicos que merece la pena descubrir | http://t.co/QMOfRWChq5
— Angie Castells (@MasEdimburgo) enero 3, 2014
Porque hay que cuidar los rincones especiales, aunque no sea original.'Santander existe también en invierno', por @CristinaELozanohttp://t.co/yAwaoll9oF#Cantabria#España
— Cristina E. Lozano (@CristinaELozano) enero 3, 2014
Porque en los reflejos no llueve.Noche de observación astronómica en el Valle de Ambroz, norte de Cáceres #Extremadurahttp://t.co/snTczu5Nt8
— Fotonazos.es (@Fotonazos) enero 2, 2014
Porque hay luces que son puertas a otros mundos.